Articulos de Islam-Ammiyasin

Blog sobre Islam y actualidad-politica.

Thursday, August 21, 2008

Israel utiliza los métodos de Hitler contra los palestinos

Suzanne Weiss
Socialist Voice

Traducido del inglés por Beatriz Morales Bastos

Este texto es la ponencia presentada por la colaboradora de Socialist Voice Suzanne Weiss en un encuentro conjunto de defensores de los derechos palestinos musulmanes y judíos en el Taric Islamic Centre (www.taric.org) de Toronto 14 de junio de 2008.
Este inspirador encuentro trata de tender la mano a las comunidades judías y musulmanas, de ayudar a entender el conflicto en Oriente Próximo. Gracias por el honor de invitarme a participar en él.

Mi vida ha estado modelada por el Holocausto judío bajo Hitler. Mi madre murió en Auschwitz y yo escapé por muy poco a ese mismo destino fatal. Como muchas otras personas he tratado de resistir a las fuerzas de la guerra y de la opresión que vimos en el nazismo y que todavía perduran. Hemos logrado victorias, como la destrucción del apartheid en Sudáfrica.
Pero hoy vemos que los métodos del nazismo se emplean contra los palestinos con el objetivo último de exterminarlos como pueblo. Y este horror se justifica haciendo referencia a las víctimas del Holocausto. ¡Qué enorme mentira!

Israel es quien utiliza métodos del nazismo para oprimir a los palestinos. Mientras tanto, la lucha de resistencia palestina permanece como una continuidad de las resistencias de mi pueblo y de otros pueblos en Europa contra el nazismo.
El objetivo fundamental del Holocausto nazi fue la limpieza étnica: liberar Alemania y todos los territorios que ocupaba del todo el pueblo judío. Los nazis se plantearon expulsar de Europa al pueblo judío, pero al no encontrar al manera de hacerlo decidieron matarlos a todos. Se sacó a los judíos de sus casas, se les robaron sus posesiones, los apiñaron en ghettos y millones de ellos fueron enviados a la cámara de gas.

El Holocausto es uno de los acontecimientos históricos mejor documentado de todos los tiempos. Los nazis fueron metódicos (contaron a sus víctimas y mantuvieron registros meticulosos de ellas). En la ciudad polaca de la que mi familia era originaria, Piotrkow, había 30.000 judíos. Sólo sobrevivieron cien. En el tren que llevaba a mi madre a Auschwitz había mil judíos de los cuales sólo sobrevivieron diez. No se niega la verdad este deplorable capítulo de la historia humana.
Otro hecho histórico que no se puede denegar es la Nakba, la catástrofe que los sionistas infligieron a los palestinos en 1948. La idea básica era la misma: la limpieza étnica. Desposeer a los palestinos y expulsarlos de sus casas y de sus tierras. El objetivo de los sionistas no era matar a todos los palestinos, sino matar sólo a los suficientes como para expulsarlos y apoderarse de su tierra.

Los historiadores sionistas inventaron una historia de un "voluntario" éxodo masivo de cientos de miles de palestinos que, según dicen los sionistas, habían decidido abandonar temporalmente sus hogares y sus pueblos para dejar libre el camino a los ejércitos árabes invasores. Esto es una mentira descomunal. Es tan deshonesto y tan absurdo como las historias de Hitler acerca de cómo los judíos supuestamente iniciaron la Segunda Guerra Mundial. De hecho la expulsión de los palestinos empezó en 1948 en condiciones de paz.
Los sionistas y sus aliados desplazaron a cientos de miles de palestinos, les robaron sus tierras que tradicionalmente habían dedicado a la agricultura y los dejaron sin hogar. Lo hicieron con la ayuda de asesinatos masivos.

El objetivo de los sionistas era eliminar a Palestina de la familia de las naciones del mundo. Esperaban que el mundo olvidaría que alguna vez había existido el pueblo palestino. Ésta es la "solución final" sionista para los palestinos.
Esto es también una forma de genocidio y hoy en día continua.
Déjenme contarles algunas de las cosas que los nazis hicieron en Piotrkow, la ciudad polaca de donde era mi familia. Les parecerá que es muy similar a lo que hoy ocurre en Gaza y Cisjordania.
La Gestapo alemana y sus aliados expulsaron a los judíos de Piotrkow de la sociedad y los confinaron en un ghetto rodeado de un muro inmenso. La idea era mantener en la ignorancia [de lo que ocurría] a las personas que estaban a ambos lados del muro, segregar a los leprosos, los judíos, de manera que los nazis pudieran cometer sus acciones asesinas en secreto.

Dentro del ghetto se privó a los judíos de lo esencial para vivir y se les impidió entrar o salir. Eran hostigados y humillados en los checkpoints. Miles de ellos fueron asesinos de manera arbitraria, incluidos niños inocentes.
El ghetto de Piotrokov creció y cada vez se superpoblaba más a medida que judíos de otras ciudades eran enviados a apiñarse en él. Las condiciones del ghetto se deterioraron. Las casas estaban extraordinariamente superpobladas y las condiciones sanitarias eran muy malas. Se empezaron a propagar epidemias.

Dentro del ghetto había un gobierno y una policía judíos, pero estaban controlados por las autoridades nazis. Algunos dirigentes judíos, incluido un miembro de mi familia, Yakov Berliner, organizaron la resistencia, pero se les dio caza y fueron ejecutados.
Esto resulta muy familiar para cualquiera que conozca las condiciones actuales de Palestina.
Hoy la inmensa mayoría de los palestinos han sido desposeídos de sus tierras y expulsados de ellas. En la ocupada Palestina la gente está confinada en pequeños enclaves, rodeados de altos muros y de checkpoints intimidantes. Los palestinos son humillados, incluso se les obliga a arrastrarse desnudos. Gaza se parece a los ghettos de Hitler. Los palestinos están encerrados y privados de las necesidades vitales.

Existe una Autoridad Palestina, pero su poder está limitado por los sionistas. La policía palestina, adiestrada por los enemigos de su pueblo, incluido el gobierno canadiense, suelen reprimir a la población. Los palestinos sufren una persecución y una humillación permanentes. No pueden ganarse la vida y tiene que padecer una pobreza que amenaza sus vidas.
Los palestinos sufren ataques arbitrarios y no provocados, la demolición y el bombardeo de sus casas y de sus pueblos. Se da caza y se ejecuta a los dirigentes de la resistencia palestina.
En Gaza los palestinos han sido capaces de mantener un gobierno establecido por medio de unas elecciones libres. Por este crimen han sido situados bajo asedio y bombardeados.

El vice-ministro de Defensa de Israel, Matan Vilnai, ha lanzado una terrible amenaza contra el pueblo de Gaza. Los jóvenes palestinos utilizan los únicos medios de defensa de los que disponen. No son comparables a las bombas y los tanques que destruyen su sociedad. El pueblo palestino tiene el derecho inalienable a defenderse a ellos mismos, de defender su tierra y sus propiedades por cualquier medio que puedan, incluido por medio de su gobierno elegido democráticamente, Hamas. Sin embargo Vilnai ha dicho que si se intensifica el lanzamiento de cohetes artesanos "atraerán sobre ellos (los palestinos) un holcausto mayor porque nosotros utilizaremos todo nuestro poder para defendernos".

Un holocausto mayor: la referencia a las acciones de Hitler es evidente. Esto significa que tratará de borrar físicamente del mapa a la población de Gaza.
Fuerzas poderosas han tratado de borrar el crimen cometido contra los palestinos de la memoria pública del mundo. Pero el pueblo palestino ha sobrevivido y su resistencia continúa, con la simpatía de pueblos de todo el mundo. La verdad acerca de los crímenes cometidos contra los palestinos no se puede silenciar.
Los sionistas emplean mal el recuerdo del Holocausto para alimentar y justificar nuevas guerras en Oriente Próximo. Esto es un crimen contra la memoria de mi familia y de otras víctimas judías bajo Hitler.

Lo sionistas actúan con un fuerte apoyo de Estados Unidos, que tiene sus propias razones criminales para ver a los palestinos derrotados. Los sionistas quieren su exclusivo Estados judío, y quieren que se expanda y domine la zona. Estados Unidos, con el apoyo de Ottawa, quiere el petróleo y otros recursos, quiere controlar todo Oriente Próximo. Esta es la razón por la llevan a cabo una guerra contra Iraq y Afganistán, y están amenazando a Irán.
Estar en contra del gobierno de Israel no es anti-semita. Debemos defender la justicia y la humanidad. Nos oponemos al sistema del sionismo que oprime a un pueblo, los palestinos. Y pone en peligro a otros, a los judíos israelíes, al tiempo que condena a estos últimos al odio del mundo.

Si prevalece el crimen contra los palestinos, esto significaría que ha triunfado el espíritu de Hitler. Para ser fieles a la memoria de las víctimas del Holocausto y de todas las víctimas de Hitler debemos defender a los palestinos.
Debemos unirnos a su lucha de resistencia para recuperar su tierra. Podemos hacerlo aquí, en Canadá.

Necesitamos una campaña unitaria por la paz y la justicia para Palestina, por una sociedad en la que todos los habitantes, judíos y palestinos, tengan igual voz e iguales derechos. Todos los palestinos expulsados de su país deberían tener derecho a retornar a él.
Durante la época de Hitler los gobiernos del mundo apoyaron en silencio estos crímenes contra el pueblo judío, incluyendo el gobierno canadiense que se negó a aceptar a inmigrantes judíos que huían del Holocausto. Hoy no podemos permitir el silencio en torno a los crímenes perpetrados contra el pueblo palestino. Debemos exigir justicia desde nuestros propios gobiernos.

Pertenezco a "Not in Our Name (NION): Jewish Voice Against Zionism" [“No en Nuestro Nombre: Voz Judía contra el Sionismo”] y también estoy con la Coalition Against Israeli Apartheid (CAIA) [“Coalición contra del Apartheid Israelí”] [1]. Estas organizaciones apoyan el derecho palestino a retornar y a recuperar su tierra. Hacen un llamamiento al boicot, las desinversiones y las sanciones contra las políticas de apartheid israelíes.

Llegará el día en que caerá el Muro del Apartheid y veremos la liberación de los palestinos. Será un nuevo día para la libertad de todos nosotros en todos el mundo.

Trabajemos juntos por ese día de liberación.

¡Libertad para los palestinos!

[1] Not in Our Name: Jewish Voices Opposing Zionism
Coalition Against Israeli Apartheid

Enlace con el original: http://www.socialistvoice.ca/?p=314
Crucificados por la “Libertad”

Layla Anwar
An Arab Woman Blues
Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández



La historia que voy a contarles es auténtica. No he cambiado ningún detalle, tan sólo los nombres, el lugar y las fechas para proteger el anonimato de las víctimas.
Ahmad vive en Siria en un reducido e insalubre apartamento con su mujer y sus cinco niños. Antes de su exilio forzoso, vivía en una barriada decente y en una casa amplia, lo suficientemente grande para que su familia y sus padres cupieran cómodamente en ella.

Después de la ocupación y durante los habituales asaltos nocturnos de los estadounidenses, que todos los iraquíes han padecido, la vida de Ahmad tomó un rumbo definitivo del que no parece vaya a poder recuperarse.
Su casa fue asaltada por una horda de bestias estadounidenses, tanques y armas… Llegaron arrasándolo todo en medio de la noche, haciendo que todos se tiraran al suelo boca abajo, incluidos sus ancianos padres, pateando y golpeando a toda la familia con sus botas, aplastándoles la cabeza y el cuello…

Después procedieron a arrasar cada habitación utilizando hachas para destrozar las puertas, aunque no estaban cerradas. Después abrieron los armarios y dijeron que buscaban armas de destrucción masiva, para acabar prendiendo fuego a todo.
Trasladaron a la familia de Ahmad a un lugar cercano a la casa e hicieron que todos contemplaran cómo sus chicos, tan valientes ellos, procedían a volarla.

Arrestaron a Ahmad y a unos cuantos más, tapándoles los ojos y llevándoles a un campo de detención estadounidense ubicado en Bagdad. Durante el trayecto hasta el lugar, alrededor de veinte soldados estuvieron pateando y golpeando con las culatas de sus rifles a Ahmad y al resto de detenidos.
Una vez llegaron al campo, les hacinaron en el rincón de una sucia celda y empezaron a orinar sobre sus cuerpos heridos mientras se reían histéricamente. No se contentaron con eso, a continuación trajeron una pileta usada para recoger la mierda de los aseos portátiles y la vaciaron sobre las cabezas de Ahmad y los otros detenidos.

Ahmad y sus compañeros pasaron varios meses en ese campo de detención estadounidense. Los primeros días, su interrogatorio consistió en identificar las fotos de unos carteles colocados sobre un muro. La foto era la de Saddam Hussein. Desde luego que Ahmad podía identificar la foto de Saddam Hussein. Cuando él y los demás contestaron afirmativamente, fueron violentamente golpeados por los estadounidenses porque, para esas luminarias, esa era la prueba de que los detenidos conocían personalmente a Saddam.
Después de varios días, el interrogatorio tomó otros derroteros. Ahmad cree que ni siquiera se trataba de un proceso para sonsacar una información que no tenían. Sino que, según él, los interrogatorios eran sólo una forma de humillar a los prisioneros y de que los soldados se DIVIRTIERAN –diversión estadounidense-.

Ahmad recuerda que uno de los oficiales estadounidenses solía sentarse en su silla con una botella de güisqui junto a él y empezaba con preguntas como éstas: “¿Dónde compras las verduras?” “¿Cómo se llama tu barbero?” Otras preguntas humillantes eran: “¿Cuántas veces haces el amor con tu mujer?” “¿Qué posiciones usas?”… En ocasiones, una pareja de soldados de diferente sexo se desnudaba e imitaba esos actos frente al resto de los soldados mientras se “burlaban” de los detenidos…
Después, trasladaron a Ahmad y al resto de prisioneros a otro campo en el Sur. Eso significaba que oficialmente estaban bajo custodia británica. Pero el personal en aquel campo incluía soldados estadounidenses, australianos así como británicos.

Cuando llegaron a este otro campo, los británicos recibieron a Ahmad y a sus compañeros con igual trato, pateándoles y golpeándoles con las culatas de sus rifles, lo mismo que los estadounidenses habían hecho anteriormente. La cabeza de Ahmad había resultado herida durante el primer arresto y la herida volvió a abrirse empezando a sangrar.
Los soldados intentaron suturarle la herida en la celda pero no lo lograron porque no tenían preparación para hacerlo. Por eso se vieron obligados a trasladarle hasta un hospital militar. Los rayos X mostraron que tenía el cráneo fracturado y que llevaba así varios días ya a causa de los golpes. Tuvieron que operarle y le enviaron de vuelta al campo de prisioneros.

Ahmad recuerda que en ese campo seguían infligiendo a los prisioneros todo tipo de torturas y humillaciones. Contaba que cuando querían llevarse a alguien a una sesión de interrogatorio, le quitaban todas las ropas y le ponían una capucha sobre la cabeza y le hacían andar desnudo todo el recorrido, unos 3 kilómetros, frente a los demás prisioneros mientras los soldados que le acompañaban iban en sus vehículos.
El interrogatorio seguía consistiendo en preguntas como: “¿Dónde compras las verduras y a qué peluquero vas?” Acompañadas todo el tiempo de insultos y de todo tipo de agresiones.
Estas sesiones de interrogatorio se hacían en presencia de los oficiales de más alto rango de la prisión. Ahmad está completamente convencido de que esos interrogatorios y sesiones de tortura se hacían con el objetivo de “DIVERTIR A LOS SOLDADOS” y no para extraer y reunir información de seguridad como pretendían los estadounidenses.

Un año entero transcurrió y a Ahmad se le permitió recibir una visita de algunos miembros de su familia, que se habían pasado días y semanas frente a las prisiones por donde había pasado suplicando que les permitieran verle…
La comida de la prisión representaba un insulto más, otra forma de tortura.
A las ocho de la mañana, los soldados reunían a los prisioneros en un gran espacio al aire libre para “desayunar”. Y allí les dejaban, bajo el sol, hasta las once, obligándoles a mantener “posturas estresantes”, ¡como sentarse en una postura forzada con las manos cruzadas sobre las cabezas para poder conseguir el “desayuno”!

En caso de que algún prisionero moviera una mano para dar un mínimo de descanso a su cuerpo, los guardias le disparaban directamente a la cara con una bala de caucho. Algunos prisioneros perdieron un ojo en esos incidentes. Otros sufrieron dolor extremo y caras azules durante meses. Quienes no podían mantener esas posturas estresantes de ninguna manera eran los ancianos, algunos de más de 70 años.
Ese mismo procedimiento se repetía entre la una y las cinco de la tarde –durante el período del “almuerzo”-. La comida consistía en una bolsa de alubias azucaradas para el “desayuno” y un arroz con mucha pimienta para el “almuerzo”.
Después de un año o así, Ahmad y los demás fueron transferidos a la prisión de Abu Graib.
Ahmad recuerda que lo especial de esa prisión no fueron los infames insultos y torturas sexuales, algo a lo que estaba muy acostumbrado ya, sino la presencia de mujeres prisioneras entre ellos (los hombres) y las torturas a las que esas valientes mujeres eran sometidas frente de ellos.
Una de esas torturas consistía en atar las piernas de la mujer con dos cuerdas diferentes y tirar del cuerpo desnudo en direcciones opuestas. Algunas murieron por el dolor que ese método causa y a otras las partieron por la mitad o consiguieron que sus caderas se desprendieran de las articulaciones.

Otro de los “deportes” de los valientes chicos estadounidenses, todo ello para divertirse, era atar a un prisionero por el cuello con el extremo de una cuerda y el otro extremo se ataba a la muñeca de un soldado. El soldado corría de un extremo a otro de la celda arrastrando al asfixiado prisionero por el suelo mientras otros soldados-espectadores cronometraban la carrera.
Entonces, otros soldados hacían lo mismo pero en un período más breve. Es decir, un concurso/competición de carreras. El prisionero terminaba habitualmente con el rostro de color azul oscuro, estrangulado, mientras todo su cuerpo resultaba magullado por esa “divertida” carrera.

Ahmad fue finalmente liberado sin acusación alguna. Al haber perdido su hogar de Bagdad y no tener un lugar adonde ir, se marchó a Siria. Un año después de su llegada aquí, Ahmad empezó a sentir entumecimiento y debilidad en un lado del cuerpo, algo que le obligaba a hablar y a tragar con mucha dificultad. El principio pensó que sufría un derrame cerebral, pero cuando consultó a un especialista, le dijo que tenía células cerebrales muertas debido a algún accidente traumático.
En la actualidad, Ahmad tiene que arrastrar las piernas al andar y no puede utilizar el brazo ni la mano. Ahmad no sólo lleva consigo el trauma físico que todos ven sino el trauma psicológico del que nunca va a poder recuperarse.
Mientras estaba en Siria, Ahmad se encontró con otro amigo que había estado preso en un campo en Basora. Este amigo le dijo que los estadounidenses solían derramar pimienta líquida caliente en los ojos de los prisioneros como forma de tortura. Su amigo añadió que los valientes chicos le hacían eso casi cada día y hoy el amigo de Ahmad está completamente CIEGO.
Ahmad también se encontró con la hija de un juez, que ya no puede andar, sus caderas “se desprendieron” tras las torturas en Abu Ghraib.

Hay más historias que contar, historias auténticas… Historias de “Liberación”. Historias tejidas por un Occidente “civilizado”, el Occidente de los “Derechos Humanos y la Democracia”.
Algunos sucios, corruptos e hipócritas de mala fe defenderán que eso sólo es obra de “unas cuantas manzanas podridas”.

Los “ideales” estadounidenses y británicos. Sí, más de lo mismo.

Los ideales occidentales de “Libertad”.

P.S.: Mi más especial agradecimiento a A, por compartir estos hechos conmigo.

Enlace:
http://arabwomanblues.blogspot.com/2008/07/crucified-by-freedom.html